El intenso frío que
emerge sobre un valle alto en la cordillera central de Colombia, no es
impedimento para disfrutar de la paz que regala la naturaleza del pueblo; los
bellos paisajes silvianos han sido inspiración para varios artistas, aquel
atardecer rojizo que toca sentidos en quien le aprecia, es la más hermosa
expresión del pasar de la vida silviana, al igual que la lluvia, que hidrata la
tierra de donde sale la papa, el ulluco, la yuca y la arracacha, donde se
siembran las hortalizas para el sancocho, las ensaladas y gran variedad de
platillos típicos de Silvia.
Los eventos y
festividades son espacios que unen a los silvianos como una sola familia; la
Semana Santa es uno de ellos. Con la llegada del miércoles de ceniza, la
emoción por esta época tan esperada se hace cada vez más fuerte. Se escuchan a
lo lejos los tambores en ensayos, y el olor a madera por la armada de los pasos,
que a su vez comienza a recorrer el ambiente.
Cuentan algunos
profesores que los niños al salir de las escuelas, corren a la iglesia para ver
los santos, siendo este el inicio anual de una costumbre heredada por los
viejos y que se mantiene viva en los más pequeños.
Esta tradición inicia
cada año en un viernes denominado Viernes de Dolores, donde el incienso en las
calles da anuncio al inicio oficial de esta época tan esperada en el año. Enseguida llega el Domingo de Ramos y los
días santos, acompañados por el fervor y la adoración de los habitantes, los
cuales se toman el pueblo para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de
Jesús.
Los recorridos
procesionales son la muestra más visible de la disposición de los creyentes para
hacer parte de una de las costumbres más importantes del pueblo; todos juntos
en el parque como alumbrantes y
espectadores, sin alejarse, hasta el momento en que la virgen Dolorosa
no se encuentre dentro de la iglesia y la última canción marcial no cese.
La cálida pasión de
los silvianos por el pueblo, radica en las tradiciones y expresiones
culturales. Silvia, siempre está a la espera con un fraternal saludo para quien
pasa por sus lares, donde la multiculturalidad es la puntada principal de este
paraíso con nombre de mujer, un lugar con folclor, tradición y mucha cultura
para mostrar.
Por:
Darío Fernando Fernández Álvarez