jueves, 9 de mayo de 2019

Tres de Mayo, el día de la Santa Cruz

Como es costumbre, el tres de mayo de cada año se celebra la invención de la Cruz, con el fin de conmemorar a la verdadera cruz donde murió Jesús. Se realiza en esta fecha, debido al descubrimiento de la misma, por parte de Santa Helena, quien halló la Vera Cruz en una peregrinación a Jerusalén en el año 326.

En algunos pueblos y ciudades del mundo, esta festividad aún sigue viva, así como en Silvia, Cauca.
Durante la noche del tres (3) de Mayo, algunas familias del pueblo, desde muy temprano organizan altares afuera de sus casas, donde adornan con flores, tejidos, telas, luces y velas, la Santa Cruz. Cruces hechas en diferentes materiales como la madera, el hierro o la guadua.

Así pues, los silvianos durante esta noche, recorren las diferentes calles donde se exponen las cruces, durante el cual, se hace una pequeña oración y se nombra a Jesús 1.000 veces. Muchas de estas personas, hacen peticiones, promesas y demás con el fin de recibir bendiciones a las necesidades y angustias de ellos y sus familias.
La imaginación y la fe de aquellas personas que aún realizan estos pulcros altares, son quienes permiten que esta tradición que ya hace parte de la identidad cultural de Silvia, siga viva y no se quede en el olvido.

A continuación, podremos observar algunas de las 30 cruces que engalanaron el pueblo este tres de mayo.


















domingo, 28 de abril de 2019

EL PERDURAR DE LA TRADICIÓN EN LA SILVIANIDAD


El intenso frío que emerge sobre un valle alto en la cordillera central de Colombia, no es impedimento para disfrutar de la paz que regala la naturaleza del pueblo; los bellos paisajes silvianos han sido inspiración para varios artistas, aquel atardecer rojizo que toca sentidos en quien le aprecia, es la más hermosa expresión del pasar de la vida silviana, al igual que la lluvia, que hidrata la tierra de donde sale la papa, el ulluco, la yuca y la arracacha, donde se siembran las hortalizas para el sancocho, las ensaladas y gran variedad de platillos típicos de Silvia.

Los eventos y festividades son espacios que unen a los silvianos como una sola familia; la Semana Santa es uno de ellos. Con la llegada del miércoles de ceniza, la emoción por esta época tan esperada se hace cada vez más fuerte. Se escuchan a lo lejos los tambores en ensayos, y el olor a madera por la armada de los pasos, que a su vez comienza a recorrer el ambiente.
Cuentan algunos profesores que los niños al salir de las escuelas, corren a la iglesia para ver los santos, siendo este el inicio anual de una costumbre heredada por los viejos y que se mantiene viva en los más pequeños.

Esta tradición inicia cada año en un viernes denominado Viernes de Dolores, donde el incienso en las calles da anuncio al inicio oficial de esta época tan esperada en el año.  Enseguida llega el Domingo de Ramos y los días santos, acompañados por el fervor y la adoración de los habitantes, los cuales se toman el pueblo para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesús. 

Los recorridos procesionales son la muestra más visible de la disposición de los creyentes para hacer parte de una de las costumbres más importantes del pueblo; todos juntos en el parque como alumbrantes y  espectadores, sin alejarse, hasta el momento en que la virgen Dolorosa no se encuentre dentro de la iglesia y la última canción marcial no cese.

La cálida pasión de los silvianos por el pueblo, radica en las tradiciones y expresiones culturales. Silvia, siempre está a la espera con un fraternal saludo para quien pasa por sus lares, donde la multiculturalidad es la puntada principal de este paraíso con nombre de mujer, un lugar con folclor, tradición y mucha cultura para mostrar.


Por:
Darío Fernando Fernández Álvarez

domingo, 25 de marzo de 2018

Domingo de Ramos


Durante los 126 años que se lleva celebrando la Semana Santa en el municipio de Silvia, la procesión de Ramos ha tenido diferentes recorridos.


Wilder Alfonso Otero cuenta que, cuando su padre vivía y tenían a cargo la imagen del Señor del Huerto, esta realizaba al mismo tiempo la función del Señor del Triunfo, porque en aquella época existían pocas imágenes, así que las utilizaban para diferentes representaciones de la Semana Mayor.

Cortesía: Wilder Otero
Con los recuerdos vagos de “Poncho” y rescatando algunos documentos se llegó a la conclusión de que hubo cuatro recorridos diferentes de esta procesión, los cuales son:

El primer recorrido se realizó desde la Carrera 3ra entre Calles 11 y 12, donde actualmente se encuentra ubicado el puesto de policía. Ahí, en ese espacio verde, se organizaba un pequeño altar donde se daba la bendición a los ramos y se procedía al templo parroquial en forma de desfile.

Con el venir del tiempo, los partícipes de esta procesión fueron aumentando, por lo que se decidió alargar el recorrido teniendo en cuenta que, al momento de organizar los ramos en una especie de alfombra por donde pasa el Señor del Triunfo, fuera más extensa. Así pues se tomó la decisión de iniciar el desfile sacro desde el pie de la colina de Belén hasta la Iglesia, con la misma estructura del recorrido anterior.

Entre 1995 y 1996 la procesión da inicio desde el templete de las Delicias, finalizando en el templo parroquial donde se culmina con la Eucaristía. Este recorrido se realizó por siete años aproximadamente.

Hacia el año 2002 hasta la actualidad, el punto de encuentro para dar inicio a la procesión del Domingo de Ramos es la casa de la familia Quijano  Velasco, EL TABLAZO. Donde se procede a hacer la bendición de los ramos y se organizan dos filas a lado y lado del Señor del triunfo, mientras se reza a Jesús durante el recorrido. 

Por otra parte, la Señora Fabiola Rodríguez quien ha tenido a cargo este paso por más de 20 años, se responsabiliza de que este se encuentre en perfecto estado para el día de la procesión, de igual forma se encarga de conseguir el burro donde se lleva la imagen y la persona de buena voluntad que quiera dirigir la entrada triunfante de Jesús a Jerusalén.


Tanto para esta como para las demás procesiones se cuenta con el apoyo de la Junta Permanente Pro Semana Santa para que sean de total agrado e incentivan a la comunidad a participar de ellas, como una forma de preservación de tradiciones religioso culturales en el municipio.



ESCRITO POR:
Clara Isabel Rengifo Reyes
Comunicadora Social y Periodista

Fuentes:
Fabiola Rodriguez
Wilder Otero

martes, 6 de junio de 2017

¡Verano en Silvia!




Respirar aire puro, contagiarse de la alegría del pueblo, compartir con viejas amistades  y recordar lo que se hizo en tiempos pasados, son las características principales que se ven por esta época en La Suiza de América.

Para muchos de los silvianos de raíz y de corazón, llegar a Silvia entre los meses de Junio y Julio es una de las costumbres más esperadas, ya que en estos meses es donde la mayoría de gente visita el municipio, pues hay varias cosas para hacer y salir de la rutina.
El reencuentro con viejos amigos, para contarse sobre su vida, recordar las travesuras que hacían en los años de colegio, hacen que los lazos de amistad se fortalezcan.
Así como disfrutar de un paseo a ambachico, con mecato incluido y juegos en las piedras; una salida a caminar hacia la segunda laguna pasando por la antena; una montadita a caballo y unas fresas con crema; una vuelta al lago chiman y acostarse a escuchar música mientras observas la naturaleza y la civilización; la subida a Belén y bajara por Sol de oriente; la rodadita en cartones en la Canoa ó simplemente ir a sentarse al parque y recordar las experiencias que se tuvieron en el pueblo, hacen de este un lugar de relajación, de encuentro con las raíces y consigo mismo.

Por otra parte, la alegría y las fiestas que se acumulan para estos meses, San Pedro y San Pablo, La Fiesta Patronal, la Fiesta de la Virgen del Carmen y demás hacen que los habitantes se unan más, pues el trabajar para que el pueblo se ponga bonito y se engalane para recibir a la gente con brazos abiertos, hace que todos seamos una sola familia, una gran familia SILVIANA.



Clara Isabel Rengifo Reyes
Comunicadora Social y Periodista

viernes, 3 de junio de 2016

IMPACTO DE GUERRA

El 19 de mayo de 1999, la tranquilidad de Silvia Cauca se derrumbó, pues el sexto frente de la columna Jacobo Arenas de las FARC se tomó el pueblo y lo convirtió en un campo de guerra armada, afectando de manera significativa a la población.

Un día tranquilo en el pueblo, un pequeño grupo de policías jugaba ajedrez con “Chester”, mientras “Conchita” estaba organizando  su oficina que quedaba diagonal al puesto de policía, Chester* paso donde Conchita* a que le regalara un tinto, pues ya era hora del café.
Más tarde, tipo cinco de la tarde, comenzaron a llegar camiones llenos de gente que parecían ser soldados, pero tenían en su brazo izquierdo la bandera de Colombia. Descendían muy rápido, rodeaban la iglesia y un hombre muy alto les gritaba hacia donde debían ir. También bajaban mujeres y niños. Tenía en sus brazos armas, eran muchas y de diversas formas y tamaños.
Un grupo de personas que se encontraba frente al colegio Perpetuo Socorro, dijo “¡Éntrense… eso no es ejército, es guerrilla!”. La angustia, en ese momento se apoderó del  pueblo silviano. Yo andaba con mi mamá, en el Roble, pues mi papá se encontraba trabajando en la alcaldía municipal, él dice que en ese momento pasaron mujeres armadas y vieron al frente del restaurante La Colina, que bajaban niños armados de una camioneta blanca,  y rápidamente salió de la oficina y bajó a la casa de mi abuela a refugiarse.
Después de unos cinco minutos aproximadamente comenzaron a escucharse disparos muy seguidos.
Conchita cerró la puerta de su oficina como pudo y se escondió en el baño junto con Chester. Mi papá no pudo devolverse por su compañera que se había quedado en la oficina. La primera bomba explotó. Sonó muy cerca de donde nosotros estábamos refugiados, las personas que se encontraban ahí dijeron que era en la policía.
El patrullero Villegas, se dió cuenta que el puesto de policía estaba siendo atacado por un grupo de subversivos, cuando la gente gritaba ¡La guerrilla se entró! Solo veía una polvareda grande después de la primera explosión.
Efectivamente, la guerrilla llego a tomarse el pueblo como un campo de guerra armada. Las ráfagas y las bombas no dejaban de sonar, ya estaba oscureciendo y el frío era cada vez mayor.
Conchita salió del baño gateando a llamar a su casa desde el teléfono fijo que estaba  en su escritorio, para avisarle a su mamá que se encontraba bien y a preguntar por su pequeño hijo; mientras sonaban las explosiones, los vidrios del techo retumbaban  y  reflejaba  la luz, don Jorge, el dueño del local donde estábamos refugiados preparó un café para calmar las ansias y el frío de los que ahí nos encontrábamos.



Corría el tiempo y el ataque no paraba, cada vez era más intenso.  
*Daniel, mi papá, salió al corredor de la casa de mi abuela, vio subir unas muchachas con tinas de leche, lo saludaron, le dijeron ¡Adiós, buenas tardes!, ellas siguieron derecho hacia el Banco Agrario, dejaron las tinas ahí y salieron corriendo, al momento explotaron la tinas, que estaban llenas de dinamita.
Empezaron a sonar helicópteros, y a iluminarse el cielo, habían llegado algunos  refuerzos del ejército y la policía, por aire, ya que la guerrilla había dejado explosivos en la vía principal de acceso a Silviay también habían hecho retenes falsos para que nadie entrara al pueblo.
Entre los murmullos de la gente, recuerdo que decían muy claramente “¡Por fin llegaron estos hijos de puta, que acaben con esta vaina ya!”.
Conchita en el baño de su oficina angustiada, por los estruendos, pensaba que con las luces que iluminaban el cielo podían encontrarlos y matarlos, su angustia era tanta que en momentos pensaba que ya no había nada más que hacer, que donde se encontraba, era lo único que quedaba de pie. En uno de esos momentos, entró un guerrillero, porque la puerta de la oficina se abrió con los estruendos, subía y bajaba las gradas, se escuchaban sus pasos.
A la madrugada del día siguiente, poco a poco los ruidos eran cada vez menos, Conchita dice que ya casi no se escuchaba que la policía respondiera a la guerrilla, los subversivos, pusieron música en la cuadra entre el puesto de policía y su oficina, y gritaban ¡LA TENEMOS VIVA HIJUEPUTA! ¡VENGAN POR NOSOTROS! ¡QUE VIVA COLOMBIA!...
Con la luz del día y el silencio tenso en ese momento, la gente salió de los lugares donde estaban refugiados, Conchita gritó ¡¿Ya podemos salir? Nosotros somos los funcionarios de esta oficina…! Y ellos respondieron ¡Sí. Salgan!.
Cuando salieron, encontraron a cuatro policías listos para ser fusilados. Dice don Miguel que no lo hicieron por la presión de la comunidad y los medios de comunicación que llegaron en ese momento.


Doña Martha la esposa de uno de los policías que murió en ese ataque, salió de su casa tirando al piso los colchones que había puesto en las ventas para resguardarse de los tiros, le gritó a conchita que estaba bien, pero salió corriendo a buscar bajo los escombros que quedaron del puesto de policía a su esposo, mientras Conchita le gritaba que tuviera mucho cuidado pues ella estaba en embarazo.
La consternación de la comunidad Silviana frente a lo que quedo del puesto de policía fue tan alta que la comunidad solo observaba en silencio, este lugar era  una nube de humo blanco, que iba desapareciendo poco a poco, y en el piso estaban los pedazos de pared, los casquetes de las balas, las esquirlas  que dejaron las bombas, los cuerpos sin vida de los policías, los zapatos y sus pertenencias dispersas en este sitio.
Más tarde, se creía que todo había vuelto a la normalidad, pero no. El ejército ya no estaba. Quien comandaría el pueblo de ese momento en adelante iba a ser la guerrilla, no permanecían en el pueblo, pero cuando llegaban, llegaban a saquear las tiendas, a llevarse lo que más pudiesen, dice don Miguel* que esta situación duro más o menos tres años.




*Conchita: María Concepción Reyes
*Chester: Ernesto Fernández
*Daniel Rengifo
*Miguel Luna: Portero Colegio Ezequiel Hurtado
ESCRITO POR:
Clara Isabel Rengifo Reyes
Comunicación Social y Periodismo VII Semestre
Unicatólica



miércoles, 11 de mayo de 2016

Soy de un pueblito

Un día me preguntaron ¿De donde eres?
De un pueblito que tal vez ni lo conozcas! - ¿un pueblito?
jajajajaja ¿Sabes una vaina? ¡CON ORGULLO! Soy del pueblo... Donde todo el mundo te saluda y te pregunta...
¿Como estas?
Tanto tiempo sin vernos!
¿Eres e hijo de...?
Con tu papá fuimos al colegio!
Con tu mamá salíamos a bailar!
Soy del pueblo donde no hay mucho, pero lo tiene todo.
Un pueblo donde hay gente que cuando necesita al otro, siempre estamos para ayudarnos.
Soy de un pueblo donde indicamos las direcciones diciendo: Al lado de... En frente de... A la vuelta de...
Soy de un pueblo donde poseemos riqueza Natural, se bebe en el parque, sus alrededores o en cualquier esquina, donde cualquier excusa es sinónimo de fiesta, donde todos queremos estudiar y prepararnos, donde siempre el que esta por fuera, sea en Colombia o en el exterior añora regresar y en el mes de diciembre la nostalgia aumenta, y volver a sentarse en la esquina con los amigos del barrio cada diciembre es el premio del esfuerzo de todo el año.
¡ESTOY FELIZ DE HABER CRECIDO EN MI SILVIA!
Somos parranderos, buenos amigos y des-complicados, que viva mi tierra hermosa, que viva mi SILVIA - CAUCA.

martes, 3 de mayo de 2016

Día de la Santa Cruz

"Santísima Cruz, no abogada has de ser, en la vida y en la muerte me has de favorecer. Si a la hora de mi muerte el demonio me tentare, le diré: Satanás, Satanás, conmigo no contarás no tendrás parte de mi alma, porque dije mil veces Jesús"